Según la Organización Mundial de la Salud, el ozono es el desinfectante más potente contra todo tipo de microorganismos, bacterias, hongos y virus. La OMS reconoce que el poder desinfectante del ozono es del 99%.
En el siguiente enlace podrás ver un pdf de la OMS en el que informa un poco sobre el poder desinfectante del ozono.
La Organización Mundial de la Salud informa:
El ozono es un oxidante potente que tiene muchos usos en el tratamiento del agua, incluida la oxidación de compuestos químicos orgánicos.
El ozono puede ser utilizado como un desinfectante primario.
El gas de ozono (O3) se forma haciendo pasar aire seco u oxígeno a través de un campo eléctrico de alta tensión. El aire enriquecido con ozono resultante se dosifica directamente en el agua por medio de difusores porosos en la base de tanques de contacto con deflectores.
La eficacia de la ozonización se basa en obtener la concentración deseada después de determinado tiempo de contacto. Para la oxidación de compuestos químicos orgánicos, como algunos plaguicidas oxidables, se usa generalmente un residual de
aproximadamente 0.5 mg/l después de un tiempo de contacto de 20 minutos. Las dosis requeridas para lograrlo varían según el tipo de agua, pero suelen estar en el rango de 2 a 5 mg/l.
Se necesitan dosis más altas para las aguas no tratadas, debido a la demanda de ozono de las sustancias orgánicas naturales.
El ozono reacciona con las sustancias orgánicas naturales para aumentar su biodegradación, medida en términos de carbono orgánico asimilable. Para evitar el crecimiento bacteriano indeseable en la distribución, la ozonización se complementa
normalmente con un tratamiento posterior, como la filtración biológica o el carbón activado granular (CAG), para eliminar compuestos orgánicos biodegradables, seguido de la aplicación de una concentración residual de cloro, ya que el ozono no
produce un efecto desinfectante residual.
El ozono es eficaz para degradar una amplia gama de plaguicidas y otras sustancias orgánicas.