En el diseño de la ventilación de naves industriales es muy importante tener en cuenta la instalación del sistema de ventilación. Para que cualquier sistema de ventilación funcione correctamente, aparte de determinar el caudal necesario y el tipo de ventiladores, hay que prever un punto o puntos por donde ha de penetrar el aire exterior que ha de sustituir al extraído, pero situados de tal manera que la corriente de aire que se creará entre las entradas y los puntos de extracción “barra” la zona afectada, evitando posibles recirculaciones.
Los sistemas de ventilación en naves industriales suelen componerse por uno o varios extractores, que pueden ser ventiladores helicoidales tipo mural, o bien ventiladores helicoidales para instalar en cubierta.
Al componerse de una hélice helicoidal o axial, estos tipos de ventiladores trabajan con pérdidas de carga muy pequeñas por lo que su instalación suele recomendarse sin conductos, aspiración y descarga libres.
El elemento de entrada de aire natural del exterior suelen ser diversas rejillas, instaladas normalmente en las puertas de la misma nave.
Si se dispone de una nave no diáfana, para que la ventilación sea efectiva y se puedan ventilar todas las estancias, se deberá prever una extracción a través de conductos, por lo que el ventilador deberá ser en este caso, un ventilador centrífugo (normalmente situado dentro de una caja aislante acústica), puesto a que este tipo de ventiladores trabajan con pérdidas de carga elevadas.
Por otro lado, es importante destacar que si existen elementos particulares en la nave que producen humos o gases nocivos, deben de preverse sistemas de captación de humos para cada uno de estos procesos.
Un ejemplo podría ser la típica zona de soldadura que disponen muchas naves y que debe tener, además del sistema de ventilación general de la nave, un sistema de ventilación independiente para este proceso.