Los sistemas de aire acondicionado son conocidos por ser los aparatos habituales para enfriar una estancia. Sin duda, son los más comunes en cualquier lugar. Pero también se reconoce que son los que más consumen y los que un mayor número de energía desperdician. Están muy lejos de la eficiencia energética, si bien son capaces de enfriar una estancia al mínimo.
¿Cuál es la alternativa al aire acondicionado?
Para muchos, es el ventilador.
Pero un ventilador normal solo puede remover el aire, no renovarlo y, si bien es económico, no logra dar una buena sensación de confort en el hogar.
Si hay una solución que sí es capaz de suplir al aire acondicionado en sensación de bienestar y de gozar de unas buenas temperaturas en casa, esa es la proporcionada por los sistemas de ventilación mecánicos. Y en especial los de doble flujo.
La diferencia principal entre los equipos de aire acondicionado y los sistemas de ventilación mecánicos es que los primeros enfrían el aire de una estancia mientras que los segundos lo que hacen es renovarlo.
En muchos casos, incluso en el verano de nuestro país, es suficiente con un sistema de ventilación mecánico para eliminar la alta sensación térmica y disfrutar de una temperatura agradable en casa.
Ventajas de la ventilación mecánica o sistemas de ventilación
La mejor solución para la ventilación total de una casa es la ventilación mecánica de doble flujo. En este caso, no se emite aire frío para bajar la temperatura de un recinto, sino que se renueva el aire, que además llega filtrado.
En este proceso, lo que se logra es una circulación del aire. Esto lo que hace es que en todo momento se está eliminando el aire viciado del lugar, e introduciendo aire nuevo filtrado.
El enfriamiento no es tan grande como en los equipos de aire acondicionado, pero en una casa donde se haya cuidado la construcción se logra que no sea necesario enfriar el aire. Además, la ventilación mecánica de doble flujo hace el hogar mucho más saludable al renovar el aire e introducir únicamente aire filtrado.
Los sistemas de ventilación mecánicos tienen un gasto muy pequeño, similar al de una bombilla, por lo que son una solución muy eficiente en relación al ahorro de energía. Los sistemas de ventilación están en funcionamiento constante y no han de utilizarse de forma aleatoria como el aire acondicionado.