Una de las máximas prioridades que afronta el planeta es reducir los gases contaminantes que se emiten a la atmósfera.
Se trata de una tarea que exige la implicación de todo el mundo y en el que sobran las excusas.
Las personas, a través de su comportamiento diario, influyen sobre la actual situación, por lo que las soluciones deben desarrollarse tanto en el ámbito individual como el plano administrativo/institucional o económico.
No obstante, el presente artículo se centrará en mostrar cuáles son las principales razones sobre la importancia de reducir las emisiones contaminantes.
Los efectos de la contaminación sobre la salud humana centran la mayor parte de las preocupaciones en torno al problema de los gases contaminantes.
➢ Afecciones sobre el clima: según la Climate & Clean Air Coalition, los denominados contaminantes climáticos de vida corta (metano, carbono negro, ozono e hidrofluorocarbonos) son responsables del 30-40 % del calentamiento global.
➢ Afecciones sobre el agua y la meteorología: las partículas en suspensión pueden reducir la radiación solar que alcanza la Tierra, modificando la evaporación del agua y la formación de nubes.
➢ Afecciones sobre la producción de energía renovable: los experimentos llevados a cabo por Bergin, Ghoroi, Dixit, Schauer & Shindell (2017) en China, India y Arabia demuestran que la deposición de partículas en suspensión sobre los paneles solares reduce la producción de energía en un 17-25 %.
➢ Afección sobre los cultivos y la vegetación: mientras el ozono daña las células de las plantas y afecta a la fotosíntesis, el material particulado reduce la cantidad de luz solar que llega hasta la superficie terrestre, pudiendo limitar el crecimiento de las cosechas.