Estrés térmico es la exposición al calor por tiempos prolongados que puede afectar la salud de las personas y en ciertas ocasiones generar graves consecuencias. A través de mecanismos de regulación de la temperatura, el cuerpo por si solo pude eliminar el excedente de calor cuando este sobrepasa los niveles normales. Pero cuando recibe cantidades de calor mayores a las permisibles, las condiciones corporales se alteran y esto se traducirá en un incremento de la temperatura corporal. Es en ese momento cuando se empiezan a generar problemas conocidos como trastornos causados por el calor.
Conforme a la definición incluida en la Nota Técnica de Prevención 922 (NTP) del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) se tiene lo siguiente:
1.El estrés térmico corresponde a la carga neta de calor a la que los trabajadores están expuestos y que resulta de la contribución combinada de las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y las características de la ropa que llevan. Existen distintas variables que contribuyen al estrés térmico, entre los que se encuentran:
- La temperatura del aire.
- La humedad relativa.
- La velocidad del aire.
- La radiación.
- La actividad metabólica.
- El tipo de ropa.
2. La sobrecarga térmica es la respuesta fisiológica del cuerpo humano al estrés térmico y corresponde al coste que le supone el ajuste necesario para mantener la temperatura interna en el rango adecuado. Los parámetros que permiten controlar y determinar la sobrecarga térmica son:
- La temperatura corporal.
- La frecuencia cardíaca.
- La tasa de sudoración.
Se debe tener en cuenta que estos índices no consideran el esfuerzo físico que pueda requerir una persona y otros factores que puedan aumentar su temperatura, como tampoco considera la edad de la persona, ni estado físico y otras consideraciones semejantes.