Tos alérgica: ¿Un síntoma de mala ventilación?
La tos alérgica puede ser un indicador claro de problemas en los sistemas de ventilación y acondicionamiento de aire de edificios en los que las personas pasan gran parte de su tiempo. La falta de ventilación adecuada, en muchas ocasiones, está directamente relacionada con un aumento de la humedad relativa en el interior de los espacios, lo que puede dar lugar al desarrollo de enfermedades respiratorias y alergias en sus ocupantes.
Relación entre humedad y enfermedades respiratorias
La humedad excesiva en espacios interiores es un factor clave en la aparición de problemas de salud. El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) de los Estados Unidos ha documentado esta relación en su informe técnico 2013-102. Según este estudio, existen evidencias concluyentes que relacionan la exposición a la humedad en edificios (como escuelas, viviendas y oficinas) con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, incluyendo tos persistente.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) respalda estos hallazgos, señalando que las personas que ocupan edificios con niveles elevados de humedad están en mayor riesgo de presentar síntomas en el tracto respiratorio superior e inferior, como:
- Tos crónica.
- Congestión nasal.
- Irritación de garganta y ojos.
La importancia de una ventilación adecuada
Garantizar una ventilación óptima en edificios es esencial para evitar problemas de salud relacionados con la humedad. Además, es una obligación de los responsables de estas construcciones implementar sistemas de ventilación que mantengan condiciones adecuadas de calidad del aire.
El informe técnico del NIOSH detalla varias recomendaciones clave para prevenir el exceso de humedad y mejorar la ventilación en espacios interiores:
1. Aporte de aire exterior de calidad
Los sistemas de ventilación y aire acondicionado deben introducir aire exterior con condiciones óptimas de humedad y un bajo nivel de partículas contaminantes.
2. Control de la admisión de aire exterior
Es fundamental supervisar las entradas de aire y los conductos de ventilación para evitar la entrada de lluvia, nieve u otros elementos que puedan aumentar la humedad en el interior.
3. Evitar la condensación
El punto de condensación del aire debe mantenerse por debajo de los 12 ºC para evitar la formación de condensaciones en superficies interiores, lo que puede derivar en la proliferación de moho y bacterias.
4. Mantener la humedad relativa bajo control
El nivel de humedad relativa en los espacios interiores no debe superar el 65%. Si es necesario, se pueden utilizar deshumidificadores como complemento al sistema de ventilación.
5. Evitar materiales no permeables
Se recomienda no utilizar revestimientos de vinilo u otros materiales plásticos en las paredes interiores de edificios situados en zonas cálidas y húmedas. Estos materiales reducen la permeabilidad, favoreciendo la acumulación de humedad en el interior.
6. Aislamiento adecuado de tuberías
Las tuberías de agua fría deben aislarse correctamente para evitar condensaciones que generen humedades en los huecos de construcción.
7. Evacuación del agua de lluvia
Los edificios deben diseñarse para drenar el agua de lluvia eficazmente, evitando que esta penetre en áreas interiores.
8. Control de humedades por averías
Cualquier humedad provocada por problemas técnicos o averías debe solucionarse en un plazo máximo de 48 horas para prevenir la aparición de moho y bacterias.
Síntomas como alerta temprana
La aparición de síntomas respiratorios, como la tos alérgica, puede actuar como una señal de alerta ante problemas de humedad o ventilación deficiente, incluso antes de que los defectos constructivos sean evidentes. Prestar atención a estos síntomas y actuar de inmediato es fundamental para evitar complicaciones mayores.
Mantenimiento y gestión de sistemas de ventilación
Una gestión adecuada y un mantenimiento periódico de los sistemas de climatización y ventilación son esenciales para garantizar:
- Confort térmico: Un ambiente saludable y cómodo para los ocupantes.
- Prevención de enfermedades: Reducción de problemas respiratorios y alérgicos.
- Eficiencia energética: Sistemas optimizados que contribuyen a la sostenibilidad del edificio.
Conclusión
La tos alérgica puede ser más que un síntoma aislado; puede revelar problemas estructurales o de ventilación que requieren atención inmediata. Implementar un sistema de ventilación adecuado, controlar los niveles de humedad y realizar un mantenimiento constante son acciones clave para garantizar un entorno laboral o doméstico saludable y libre de riesgos.
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