Dada la enorme importancia de mantener un nivel de humedad ideal en el hogar, aportamos algunos consejos para conseguirlo
Usar medidores de humedad interior
Gracias a ellos, es posible determinar cuánta humedad hay en el aire. Hemos de colocarlos en diferentes áreas del hogar, ya que los niveles varían de una habitación a otra. Por ejemplo, los sótanos suelen ser más húmedos que otros espacios de la vivienda, ya que la humedad del suelo puede filtrarse.
Instalar un acondicionador de aire
Además de enfriar el aire interior, las unidades de aire acondicionado eliminan la humedad. Por lo general, un aparato de este tipo debe ser sustituido tras un periodo de uso de 12 a 15 años. Cuando sobrepasan su vida útil, sus componentes se desgastan, lo que provoca dificultades para eliminar la humedad de manera eficiente.
Utilizar un deshumidificador
Incluso el mejor acondicionador de aire no logra la comodidad óptima. Un deshumidificador de habitación complementario, sin embargo, mejora notablemente la sensación de bienestar. Cuando los valores interiores del hogar superan el 50 %, un deshumidificador puede resultar muy útil.
Instalar un extractor en el cuarto de baño
Por mucho que disfrutemos de duchas o baños largos con agua caliente, no hemos de olvidar que todo el vapor que se genera afecta a los niveles en el resto de la casa. Con un extractor de aire para el baño se soluciona este problema de forma rápida y sencilla.
Colocar un aislante en los suelos
Hoy en día, los suelos de prácticamente todas las viviendas son aislantes. Sin embargo, las construidas antes de 1950 todavía tienen suelos de tierra. La solución, en estos casos, es colocar una barrera aislante con, por ejemplo, una capa de arena o gravilla.
Por último, si los niveles de humedad son bajos, es posible intervenir de las siguientes formas:
- Colocar plantas de interior.
- Adquirir un humidificador.
- Ducharse con la puerta abierta.