Ante esta pregunta, es imprescindible plantearnos la implementación de un sistema de ventilación y filtrado que permita alcanzar los niveles de calidad del aire adecuados a cada espacio.
En este sentido, y dependiendo de cómo sea nuestro local, podemos encontrar dos soluciones que nos permiten responder y dar solución a las demandas actuales:
- Sistemas de ventilación: permiten reducir la concentración de contaminantes existentes en el aire interior, sustituyéndolo por aire exterior filtrado. Permiten reducir el nivel de CO2 del ambiente interior, que se produce por la ocupación humana de los locales.
Equipos autónomos de purificación del aire: capturan las partículas contaminantes existentes en el aire interior.
Siempre que sea posible se optará por implementar un sistema de ventilación, ya que éste es el único sistema que permitirá garantizar garantizar la completa calidad del aire interior. En aquellos casos en los que, por motivos arquitectónicos, sea imposible instalar un sistema de ventilación, se podrá optar por la purificación del aire. Los purificadores permiten limpiar el aire, dejándolo libre de partículas nocivas, sin embargo no actúan sobre el CO2 por lo que deberán entenderse como un complemento a la ventilación.
La elección por una u otra opción, podrá depender de las características de nuestro local y la rapidez o agilidad con la que se tenga que implementar las mejoras.