Existen algunos hábitos cotidianos que permitirán alargar la vida de tu campana extractora, además de optimizar su rendimiento. Para realizar el mantenimiento de tu campana te daremos algunos consejos.
Limpieza de la campana extractora
En el momento de cocinas podemos olvidarnos de poner en funcionamiento la campana extractora de cocina, como el humo es una sustancia volátil se dirige hacia ella sin que podamos impedirlo, lo que genera que la campana tenga un aspecto sucio. Además, el humo que no es tomado por el extractor termina dispersándose por toda la cocina, especialmente en las zonas altas de la estancia.
Para que podemos prolongar la vida útil del artefacto deberemos limpiarla frecuentemente, lavándola de manera periódica No es necesario que realices la tarea a diario pero si no lo haces con cierta frecuencia se notará la diferencia.
Antes de empezar la limpieza de la campana es fundamental para desconectarla, desenchufarla. Lo ideal es que verifique si el extractor se puede desarmar, para que la limpieza sea mucho más fácil.
En primer lugar deberás retirar la tierra y los restos de grasa, en una primera instancia usa un papel de cocina o un paño húmedo. Si la zona está muy engrasada deberás pasar un paño con un desengrasante.
En el momento en que vayas a realizar la limpieza de la campana extractora puedes desmontar la rejilla en una preparación de agua y jabón y el resto de la superficie rociada con alguna sustancia desengrasante que no sea corrosiva.
Para remover la grasa de la rejilla de la campana extractora deberás retirar las rejillas desde la noche anterior y para terminar sacar la grasa se deberá usar algún antigrasa. Si notas que el trabajo se hace complicado ayúdate con un cepillo pequeño que tienes que limpiar con un agua caliente. Deja secar bien la superficie.
También es muy importante que limpies la superficie de la campana. Para que la tarea sea efectiva usa una esponja humedecida con amoniaco, debes tener mucho cuidado de que no se moje el motor. En un ultimo paso deberás secar y limpiar la superficie exterior de la campana, si es de acero inoxidable usa agua mezclada con una cucharita de bicarbonato. De esta manera notarás que el extractor quede como nuevo y no deberás preocuparte porque funcione mal, ni que los malos olores se desparramen por toda la cocina.
Recuerda pasar un paño húmedo con desengrasante por toda la campana del extractor para evitar la acumulación de grasa cada vez que tengas pensado cocinar.
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