No hace falta que te recuerde la contaminación que existe en las grandes ciudades. El tubo de escape de los coches, emite gases (compuestos orgánicos volátiles) que a temperatura ambiente son gases y que pueden ser respirador mientras paseamos por las calles.
Lo que tal vez no sepas es que esos mismos gases los puedes tener en tu propia casa.
Los ambientadores, las velas perfumadas, o las pinturas de las paredes pueden emitirlos.
También se encuentran en los muebles (colas de madera conglomerada) o en muchos textiles.
Incluso en los productos de limpieza (limpiasuelos, aerosoles, abrillantadores o quitagrasas).
Todos ellos tienen algún componente como los siguientes:
- Formaldehido
- Benzeno
- Acetona
- Butanal
- Etanol
¿Qué problemas causan para tu salud?
Pese a que la concentración en cada producto no sea muy alta, el efecto combinado de todos ellos, junto con una exposición prolongada, ocasiona los mismos trastornos para tu salud que si respiras continuamente el humo de los coches.
Ya no se trata de un simple malestar o pequeña molestia. A la larga, pueden ser un factor desencadenante de serios problemas de salud: cáncer, trastornos hormonales, asma y diversos tipos de alergias.
Un purificador de aire se encarga de filtrar gran parte de esos compuestos orgánicos volátiles.
Las partículas en suspensión de menores a 2,5 micras (PM 2,5) son las más perjudiciales para la salud.
Algunos purificadores de aire monitorizan el aire y te muestran información en tiempo real sobre la cantidad de partículas en suspensión que hay en el aire de tu hogar.
Conoce las ventajas de los purificadores de aire