En términos generales los objetivos que se le deben pedir a una instalación de climatización en un hospital son las siguientes:
1. Condiciones generales de confort.
2. Reducción de microorganismos, polvo, olores, etc.
3. Colaborar a la curación de determinadas patologías.
4. Mantener una alta ventilación.
5. Controlar el flujo direccional del aire.
6. Mantener estables la temperatura y humedad relativa.
7. Protección del personal que trabaja en el hospital.
Condiciones generales de confort
Único punto de coincidencia con las instalaciones normales (domésticas, oficinas, etc.). El confort depende de factores objetivos y subjetivos, los objetivos serian:
a) Temperatura seca.
b) Humedad relativa: afecta poco al confort entre 30 y 70 por ciento no tiene influencia.
c) Movimiento del aire: velocidad y turbulencia. No deberían sobrepasarse 0,20 m/s y la menor turbulencia posible.
d) Calidad ambiental: contaminantes (olores y nivel de ventilación).
e) Temperatura radiante: superficies calientes o frías respecto a la temperatura superficial de la piel o ropa.
f) Grado de actividad de las personas.
g) Ropa que llevan.
Los factores subjetivos serían:
a) Metabolismo de cada persona.
b) Edad.
c) Sexo.
La reducción de microorganismos, bacterias y olores es uno de los principales objetivos manteniendo en mayor o menor grado, según la zona del hospital, un bajo nivel de partículas aéreas posibles portadoras de los mismos,
Esto implica altas tasas de renovaciones por hora de los volúmenes de aire de los locales y por tanto el movimiento de grandes caudales de aire que hay que pasar por las unidades centrales equipadas con los filtros adecuados. Los filtros de los equipos terminales típicos de climatización (fan-coils, etc.) no pueden tener la eficiencia suficiente para retener microorganismos, por lo que no es recomendable su implantación.
A la alta tasa de renovación de aire, hay que añadir los equipos adecuados de filtración de aire con las eficacias adecuadas para conseguir el grado de limpieza o esterilidad exigido en la zona, según su clasificación en zona de riesgo. También es importante considerar la situación de estos filtros en los sistemas de climatización, que generalmente son dos, tres e incluso en algunos casos cuatro niveles de eficacia creciente en el sentido del flujo de aire. El último filtro que es el de mayor eficacia (HEPA en las zonas de riesgo alto o muy alto) debe estar lo más cerca de la sala a proteger, incluso en la misma salida de aire como elemento terminal del sistema.