Es quizás la propiedad más importante del ozono y por la que más aplicaciones se le atribuyen.
Un microbio es toda forma de vida que no puede ser vista por el ojo humano, y que se requiere el uso del microscopio para ser observado.
Los microorganismos denominados patógenos son los que poseen la capacidad de provocar enfermedades contagiosas.
Estos permanecen muchas veces sobre todo tipo de superficies, en todo tipo de fluidos, o bien flotan en el aire asociados a pequeñas motas de polvo, especialmente en sitios cerrados donde el aire se renueva muy lentamente.
El ozono, gracias a sus propiedades oxidantes, es considerado uno de los agentes microbicidas más rápido y eficaz que se conoce, pudiendo actuar sobre un amplio número de microorganismos como bacterias, virus, hongos y esporas.
Todos ellos son responsables de problemas de salud en humanos y también de malos olores.
El ozono inactiva estos microorganismos por reacción con enzimas intracelulares, material nucleico y componentes de su envoltura celular, esporas y cápsidas virales.
De este modo, los microorganismos no pueden mutar y ofrecer resistencia a este tratamiento ya que se produce la destrucción del material genético.
El ozono actúa oxidando las partículas de las membranas celulares, asegurándose la no reaparición de ésta.
El tratamiento con ozono es inodoro, por lo que no solo se encarga de desinfectar y neutralizar cualquier tipo de olor, sino que no refiere olores particulares al final del uso.
Hay que destacar que el ozono además, no produce ningún residual, ya que al ser una partícula inestable tiende a volver a su forma original, el oxígeno (O2), siendo, por tanto, respetuoso con el medio ambiente y los productos, y garantizando el bienestar de las personas.
Suministros Industriales aporta aplicaciones y soluciones basadas en la generación de ozono para desinfectar el aire de ambientes interiores.
De este modo se eliminan microorganismos patógenos en el aire (bacterias, virus, hongos y esporas) y se controlan los contaminantes químicos como COVs.
También se ofrecen sistemas innovadores de tratamiento y desinfección de agua mediante ozono, que no generan residuales químicos.
Por otro lado, el agua ozonizada (hiperozonizada con alta concentración de ozono) además puede ser utilizada como desinfectante sin residuales para higienizar alimentos o para sistemas de riego en agricultura para curar, enraizar y desinfectar con ozono.