La publicación y entrada en vigencia del CTE ha supuesto que las rejillas para ventilación, normalmente asociadas a los sistemas de tipo comercial e industrial, se hayan introducido de forma común y habitual en todas las viviendas que requieran el cumplimiento de esta normativa.
QUÉ EFECTO TIENE EL CTE EN EL USO DE REJILLAS PARA VENTILACIÓN
Este sistema permite que se pueda llevar a cabo una ventilación de forma eficaz de las diferentes estancias según los requerimientos reales de ventilación, por tipo de uso y contaminación del aire.
Estas aberturas, tanto para extracción a conducto como para comunicación entre locales, se protegen e integran con el uso de rejillas, pero, ¿es posible integrarlas de forma que no supongan un problema a nivel estético? Sin duda la respuesta es afirmativa, ya que se han desarrollado multitud de sistemas para edificación colectiva e individual que proporcionan soluciones con un acabado visual estéticamente agradable y con unos perfiles y formas fácilmente integrables.
PRINCIPALES USOS DE LAS REJILLAS
Cabe destacar el uso de rejillas en los siguientes casos:
- Sistema de ventilación de simple flujo: este sistema es válido para sistemas de edificación en bloque e individuales. En este caso se lleva a cabo la renovación de aire aportando aire nuevo que se introduce mediante rejillas o aberturas en cada vivienda, situadas normalmente encima de las ventanas, o por las propias infiltraciones en los cerramientos. Posteriormente el aire es extraído de cada vivienda usando un único conducto, que puede ser individual para cada estancia o común. Cumpliendo la normativa anteriormente mencionada el flujo de aire se extrae en los locales secos, mediante la conexión a la red de conductos. Las rejillas para impulsión se sitúan encima de las ventanas y las de extracción puede ser de múltiples formas y acabados, para facilitar la integración estética. Además el caudal extraído puede estar controlado de forma mecánica mediante un sistema de Demanda de Ventilación Controlada, que regula el caudal a extraer, y por lo tanto el aire infiltrado, para que este sea el estrictamente requerido y no se produzca una excesiva renovación, que supone una carga energética adicional.
- Sistema de ventilación mecánica de doble flujo: este sistema suele instalarse en edificios colectivos y permite garantizar una ventilación permanente de las viviendas usando conductos para la impulsión y para la extracción. A diferencia de un sistema de simple flujo, en este caso el aire se introduce también mediante una red de conductos, pudiendo existir además un equipo de recuperación de calor. Este equipo intercambia energía del aire extraído, precalentando el aire que entra al edificio, maximizando de este modo el confort pero también el ahorro energético. El rendimiento de estos sistemas es cercano al 90%. En este tipo de sistemas existen más opciones de rejillas que en los de simple flujo, lo que permite una gran integración arquitectónica. La gran variedad de acabados, materiales y formas hace que sea posible integrar estos sistemas, con mejor comportamiento energético, de forma estética y proporcionando el máximo confort. Las rejillas pueden ser bajo perfil, una solución que estéticamente quedan muy bien integradas en el entorno.