Lo primero para un correcto diseño de los conductos de ventilación es calcular el caudal necesario en cada estancia. A partir de ahí, podremos determinar las dimensiones de los conductos y su recorrido. Junto con el caudal podemos determinar la velocidad a la que correrá el aire por el interior de los conductos.
Para el cálculo del caudal, es necesario seguir la normativa vigente.
En el texto se especifica el caudal concreto para cada vivienda, así como el paso de aire máximo permitido para evitar ruidos incómodos. También se encuentran redactadas las especificaciones para estacionamientos y trasteros, además de edificios públicos, comerciales y hoteles.
Tras el caudal, en el diseño de los conductos de ventilación el siguiente paso es determinar la velocidad de paso del aire, que es además probablemente el parámetro más importante para saber cómo ha de ser de largo el recorrido de los conductos.
Las velocidades altas se recomiendan únicamente en el sector industrial, ya que conllevan muchos ruidos y gastos.
Estas velocidades serían las de más de 10 metros por segundo. En otros casos, como son las oficinas o los edificios públicos, puede aumentarse a 6 metros por segundo.
Si el diámetro del conducto es mayor, la velocidad de paso será menor, y eso influye directamente en los ruidos y en las pérdidas de carga.
Cuanta más velocidad, mayor ruido.
El tercer elemento a tener en cuenta son las pérdidas de carga en el diseño de los conductos de aire.
En este caso, también a mayor velocidad será más difícil no tener pérdidas de carga.
Es muy importante no tener pérdidas de carga, ya que eso haría que los ventiladores no pudieran lograr renovar el aire, o que necesitaran de más potencia. Eso se traduciría en un aumento del gasto energético.
Teniendo en cuenta que es ideal tener velocidades bajas para poder evitar ruidos y necesitar menos potencia.
¿Qué podemos hacer para reducir las pérdidas de carga?
Hacer que el aire circule de manera más eficiente, crear un recorrido sin giros inesperados, con menos codos y menos reducciones.
Cuanto más limpio sea el paso de aire, menos pérdidas de carga.
E igualmente necesitaremos menos potencia y podremos tener menos ruidos.
En el caso de los conductos de aire, podemos también aplicar las claves de la ventilación silenciosa, que nos ayudarán a ganar en confort en el hogar. Es imprescindible disponer de una buena instalación y gozar de un gran diseño de los conductos de aire para ser mucho más eficientes en ventilación.