El aire acondicionado se ha convertido en uno de los principales electrodomésticos de nuestras casas.
Si bien hace pocas décadas estaba presente únicamente en comercios y edificios de oficinas, además de en unos pocos hogares, hoy en día es extraño no encontrarlo, al menos en las viviendas que se encuentran en zonas cálidas o costeras.
Además, los modelos actuales han logrado que no solo sean útiles en los meses de verano, sino que también pueden expulsar aire cálido en invierno.
Sin embargo, ¿Qué efectos negativos del aire acondicionado podemos sufrir si abusamos de su uso?
Primero de todo, cabe decir que las unidades de aire acondicionado llevan utilizándose más de cien años -en la historia de la ventilación se estima como un hito importante la aparición del aire acondicionado en 1902- y que no es un sistema a criticar.
Se trata de un gran aliado para combatir el calor y, usado en su justa medida, es muy satisfactorio.
Pero no puede obviarse que su uso requiere de gran cantidad de energía, y que a veces es utilizado para camuflar deficiencias en muchos hogares.
Por ejemplo, si una casa está mal construida necesitará de una mayor climatización, ya que en verano se cuela el calor y en invierno el frío.
Eso nos obliga a utilizar equipos de aire acondicionado con demasiada frecuencia y a una muy alta potencia, con el consecuente gasto energético desmesurado
Además, un elevado uso de este tipo de climatización en un hogar mal ventilado puede empeorar los problemas de salud dentro del hogar.
Primero de todo, ¿Qué puede influir en nuestra instalación para sufrir efectos negativos del aire acondicionado?
- Las fugas de gas pueden hacer que el equipo gaste energía y no refrigere lo suficiente.
- Si el compresor no arranca puede ser un fallo eléctrico, pero también puede no calentarse, lo que afectaría a la temperatura interior.
- Puede existir un goteo desde la unidad de aire acondicionado, pero también es posible sufrir chorros de gas disparados desde la unidad si hay errores en el circuito.
- Diseños inadecuados de las tuberías, que a veces se encuentran en malas posiciones.
- Fallos en el circuito. Normalmente, cuesta bastante identificar dónde está el problema en una línea
- Contar con un hogar poco preparado para combatir el frío y el calor.
El último punto es quizás el más importante.
La mayoría de las ocasiones en que se encuentra un error de uso con el equipo de aire acondicionado es debido a un mal acondicionamiento de los edificios.
Gracias al aislamiento térmico es posible evitar el uso de los sistemas de climatización tradicionales en la mayoría de ocasiones, o que cuando se encienda sea en momentos de máxima necesidad.
De la misma manera, un hogar poco preparado para combatir el frío o el calor puede sufrir indefensiones al usar los aparatos de aire acondicionado y que el aire interior se estanque y no se renueve, por lo que podrían aparecer enfermedades que contraerían las personas que ocuparan dichas estancias.