Nadie en su sano juicio bebería agua no potable.
Sin embargo, pocas son las personas que se preocupan por la limpieza del aire que respiran al entrar en un hospital, un edificio con aire acondicionado, un avión o un restaurante.
La concentración de contaminantes biológicos suele afectar a personas sensibilizadas o a las que sufren alguna enfermedad respiratoria.
La situación puede agravarse dependiendo del grado de humedad, otro factor que no suele regularse. Si la humedad es excesiva, por encima del 70%, favorece el crecimiento de los microorganismos y es causa de cansancio y dolores de cabeza. Por el contrario, si el grado de humedad desciende por debajo del 40% aparece la irritación de mucosas.
¿Quién responde de la calidad del aire en estos espacios públicos?
Garantizar una atmósfera limpia en edificios cerrados no es tarea fácil.
Aunque los sistemas de ventilación cuentan con algunos elementos accesibles, que pueden someterse a desinfecciones periódicas, la intrincada red de conductos por la que circula el aire no permite sencillas manipulaciones.
En los últimos años han aparecido algunas empresas especializadas en este trabajo, para el que utilizan mecanismos de aspiración, inyección de aire a presión o cepillado mecánico que suelen dar buenos resultados.
También se publicitan filtros capaces de retener contaminantes.
Los generadores de ozono, que con frecuencia se presentan como una de las mejores soluciones
Es cierto que este gas, inyectado en los sistemas de ventilación, es capaz de oxidar un buen número de sustancias químicas y biológicas nocivas, pero también, y a partir de ciertas concentraciones, se convierte en un peligroso irritante del pulmón.
Hay quien defiende el uso de ciertas plantas de interior, capaces de purificar el aire.
Pero, por su reducido tamaño, lo hace en proporciones insignificantes.
Asimismo, se ha comprobado que filodendros y crisantemos contribuyen a disminuir la contaminación pero en ningún caso los beneficios que pueden proporcionar las plantas deben equipararse a una correcta ventilación.