Preservar la salud de las personas es lo más importante cuando se trata de diseñar un espacio o vigilar la calidad y mantenimiento de la ventilación de una vivienda o local de uso comercial.
Así, se pueden reducir los riesgos para la salud de una mala calidad del aire interior.
Recientemente hemos hablado de las consecuencias, y enfermedades respiratorias que se pueden contraer, por una mala calidad del aire interior.
Organismos nacionales, europeos e internacionales velan por que todos los espacios interiores estén correctamente adaptados para ofrecer las máximas garantías de salubridad, en los que una parte importantísima es el aire que respiramos.
Causas de la mala calidad del aire interior
La primera forma de empezar a solucionar un problema es identificarlo. Por lo tanto,
¿Cuáles son los riesgos para la salud de una mala calidad el aire interior?
En este artículo, queremos ahondar un poco en esa cuestión.
La Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo, un documento realizado por INSST, refleja que la contaminación del aire interior puede tener diferentes orígenes:
- Los propios ocupantes.
- Los materiales inadecuados, o con defectos técnicos, utilizados en la construcción del edificio.
- El trabajo o actividad que se desarrolle en el interior del edificio.
- El uso excesivo o inadecuado de determinados productos como plaguicidas, desinfectantes, productos de limpieza y encerado.
- Los gases de combustión, que pueden provenir, por ejemplo, del tabaco, de las cocinas, o de laboratorios.
- Los contaminantes procedentes de zonas mal ventiladas o del exterior.
Precisamente se incide en este tema, ya que una ventilación del aire correcta es esencial para el desarrollo normal de la actividad en un determinado espacio.
Por eso, la calidad del aire interior depende de muchas variables, entre las que se encuentran: la propia calidad del aire exterior, el diseño del sistema de ventilación y su estado de mantenimiento, la división en compartimentos del edificio; así, como las fuentes interiores de contaminación y su magnitud.
El Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucía, en un documento especial dedicado a la calidad del aire, señala tres grupos de factores que condicionan la salubridad del aire en interiores:
- Grupo A. Contaminantes
- Formaldehido.
- Benceno.
- Naftaleno.
- Dióxido de nitrógeno.
- Monóxido de carbono.
- Radón.
- Partículas.
- Compuestos halogenados.
- Hidrocarburos aromáticos policíclicos.
- Grupo B. Agentes biológicos.
- Humedad y hongos.
- Ventilación natural.
- Ventilación mecánica o forzada.
- Alérgenos de ácaros y alérgenos de mascotas.
- Grupo C. Combustibles interiores.
- Ventilación de estufas.
- Chimeneas.
- Campanas.
- Tipos de combustibles: sólido, sólido procesado, líquido, gas y electricidad.