Para bajar el consumo eléctrico, nada mejor que la eficiencia energética en ventilación.
Más allá de minimizar el uso de los aparatos de aire acondicionado, lo interesante es instalar ventiladores de techo.
Porque consumen menos energía, alrededor del 10% del total que usa un aparato de aire acondicionado.
Antes de instalar un ventilador de techo, puedes probar de usar tu aire acondicionado sin la opción de enfriar, solo a modo de ventilador. En estos casos, no solo está el beneficio de enfriar directamente gracias al chorro de aire, sino que hacen que circule el aire y no se formen zonas de calor.
Después, para reducir la factura de la luz sin renunciar al confort tenemos sistemas de construcción como las cubiertas ventilada o paredes con cámaras de aire pueden ser vitales para que la ventilación natural enfríe las estancias en verano.
También existe la ventilación cruzada para que no se acumule aire cálido. Y todo ello sin renunciar al bienestar, pero ahorrando.