Las más recientes investigaciones sobre la COVID-19 apuntan a que la transmisión aérea por medio de los aerosoles es una de las principales vías de contagio de la enfermedad.
Los aerosoles son pequeñas partículas que exhalan la personas al hablar o respirar. Cuando los aerosoles son emitidos por una persona infectada de COVID-19 , estos pueden contener partículas infecciosas de la enfermedad.
En aquellos espacios interiores que no cuenten con una adecuada ventilación, estas partículas quedan suspendidas en el aire, concentrándose y contaminando el ambiente.
¿Qué pasa entonces con los espacios interiores donde la ventilación es insuficiente? El riesgo de contagio aumenta.
Nos encontramos en un momento de cambio que ha puesto de manifiesto carencias importantes en las instalaciones de ventilación de ciertas edificaciones, pero, al mismo tiempo, la rápida evolución de la emergencia sanitaria y el cada vez mayor conocimiento sobre el virus y sus formas de transmisión, nos obliga a tomar acciones y medidas preventivas ágiles para garantizar la seguridad.
Es el caso de los centros escolares, que en este momento han tenido que afrontar importantes retos para adaptar sus aulas al contexto sanitario.
Por ello, les queremos dedicar este artículo, para repasar su situación actual, conocer las nuevas soluciones en el corto plazo y ver las oportunidades de futuro.