Entras en la cocina y lo primero que haces es prepararte un café que te devuelva a la vida para aguantar la rutina diaria. Miras el fregadero y ahí aún permanece la pila de platos de la cena de la noche anterior, jactándose de tu destino.
Entonces es cuando te das cuenta de que, a pesar de que el café huele que alimenta, aún se percibe cierto aroma a la pechuga de pollo que cocinaste la noche anterior.
En ese momento observas tu cocina desde la puerta y miras hacia la zona donde está la ventana y tomas conciencia de que da igual que abras la ventana un rato mientras cocinas o que incluso la dejes abierta toda la noche para que se airee.
Sabes que el problema real está en la funcionalidad de tu extractor.
Te has parado a pensar si ¿funciona bien el extractor de tu cocina?
El extractor es el electrodoméstico menos valorado de la cocina.
¡Sí, sí! ¡Cómo lo oyes! Si te pidieran ahora mismo que describieras una cocina en menos de 10 segundos con una lista de los electrodomésticos más útiles seguro que (como la gran mayoría) habrías enumerado el horno, el microondas, la nevera, el lavavajillas, pero habrías pasado por alto la utilidad de la campana extractora.
El extractor te permite mantener adecuadamente la cocina gracias a su sistema de extracción de humo, olores, grasa en suspensión y el vapor de aire por el calor.
Si lo que buscas es encontrar la campana extractora que mejor se adapte al diseño de tu cocina y que además satisfaga otras de tus necesidades, en Suministros Industriales nos preocupamos por hacerte la búsqueda mucho más fácil y rápida con la ayuda de estos consejos que debes tener en cuenta a la hora de elegir.
Campana de succión
La campana de succión aspira el humo, olores y gases y los envía al exterior conducidos por un tubo (cuanto más directo sea el recorrido del tubo con el exterior más efectivo es el extractor) . La ventaja de este tipo de extractores es que las partículas en suspensión de la cocina se eliminan totalmente.
Campana de recirculación
Con una campana de recirculación, a través de un sistema de filtros de carbono, se depura el aire volviéndolo a enviar a la cocina. Este tipo de extractor es muy fácil de instalar en tu cocina porque no hace falta colocar un tubo ni perforar la fachada. No obstante, los filtros se deben cambiar regularmente porque pueden perder su eficacia y no depurar correctamente, por lo que en la cocina permanecerán restos en suspensión de grasa u olores.
Antes de tirarte a la piscina a buscar extractores deberías tener en cuenta las dimensiones de tu cocina.
Es decir, los metros cúbicos (ancho x largo x alto). El tamaño del extractor dependerá de las características de la placa de cocción: El extractor debe tener un ancho mínimo que sea igual al de la placa.
- El extractor debe tener un ancho mínimo que sea igual al de la placa.
- Es mejor que la campana sea más grande (10 centímetros más ancha por cada lado de la placa) para que la capacidad de absorción sea mayor.
- La campana se colocará a una distancia mínima del fuego de 55 cm para placas vitrocerámicas, eléctricas o de inducción. Las placas que funcionen a gas deben estar 65 cm alejadas del extractor.
Por ejemplo, si la placa es de 60 cm, la campana debería ser como mínimo de ese tamaño e incluso de 80 cm porque se le añade 10 cm de superficie por cada lado de la placa.
A la hora de elegir un extractor tienes que ser realista en cuanto al uso diario que le darás en tu cocina.
Este factor es clave para elegir bien el diseño y la potencia de la campana. Por ejemplo, una pareja joven no utiliza con mucha frecuencia la cocina, pero en cambio una familia con niños implica tener que preparar varios platos al día y hacer un uso continuo de la cocina donde se concentran el humo y los olores.
Es recomendable conocer la capacidad de extracción que necesita la cocina sabiendo que el aire se debe renovar entre 6 y 12 veces por hora.
La potencia de la campana extractora se calcula multiplicando los metros cuadrados de la cocina por su altura y después se tiene que multiplicar esta cifra por 12.
Los modelos más utilizados suelen tener un capacidad de 500 m³/h como mínimo. Por ejemplo,una cocina de 20 m² y 2,15 m de altura necesitará un extractor con una potencia de 516 m³/h.
Tienes que tener en cuenta que a mayor potencia de la campana, mayor es el consumo de energía.
Cuando el extractor funciona a baja velocidad el gasto energético suele ser de 70 w/h y cuando funciona a máxima potencia y con la luz encendida es de unos 200 w/h.
Se recomienda que el nivel de sonido del modelo del extractor no sobrepasen los 60 dbs.
Porque a nadie le gustaría tener una pista de aterrizaje en casa (y mucho menos a tus vecinos…).
Los motores del extractor tienen que ser blindados y de hierro, pero no de plástico para que la grasa no se pegue sobre la superficie.