Muchas veces, cuando buscamos un mayor confort en el hogar pensamos en mejorar nuestro mobiliario o en tener unos electrodomésticos más modernos.
Sin embargo, pocos cambios afectan más a la comodidad en casa o en la oficina que mejorar la calidad del aire que respiramos en interiores.
Y es que una buena ventilación puede hacer que nos sintamos más cómodos, que mejoremos nuestra salud y también que nos concentremos mejor y evitemos el estrés.
Además, la climatización también será mucho más eficiente y no necesariamente costosa.
Normalmente, cuando llega el invierno o el calor extremo de los peores meses de verano, empezamos a ver anuncios de equipos de aire acondicionado y de calefacción.
No obstante, mejorar el confort en casa no ha de depender únicamente de los sistemas de climatización tradicionales que todos conocemos.
La climatización tradicional lo que hace es impulsar aire frío en el caso del aire acondicionado o calentar el que se encuentra en una estancia si hablamos de la calefacción.
Eso cuenta con varios aspectos que no ayudan al confort en el hogar:
- El aire no se renueva con los sistemas de climatización tradicionales. Eso genera aire viciado en los lugares que habitamos, por lo que nuestra salud puede resentirse.
- Los sistemas de calefacción caldean las estancias, pero al no haber circulación del aire, el calor se mantiene sobre todo en las áreas superiores de las habitaciones. Las personas sienten la cabeza caliente y los pies fríos, lo que se traduce en una pérdida de confort. La sensación debería ser al revés.
- En el caso de usar aire acondicionado, es posible llegar a una situación en la que, sin utilizarlo, haga demasiada calor; mientras que al usarlo la estancia se enfríe demasiado. Los equipos de aire acondicionado no envían aire a una temperatura determinada, sino que expulsan aire a una temperatura muy fría y dejan de hacerlo cuando detectan que la estancia está lo suficientemente enfriada en la zona del termostato.
- La climatización no combate el polvo, ni la humedad o muchos otros conflictos en el hogar. Es más, puede hacer que las bacterias se instalen en interiores, ya que no existe un ciclo de renovación del aire respirado.
Además de todo ello, la climatización es cara, más aún cuando la casa tiene serias deficiencias, pudiéndose llegar a situaciones de pobreza energética.
En cambio, la ventilación mecánica no solo mejora las condiciones climatológicas del hogar, sino que hace de nuestras casas lugares más saludables.
Además, son sistemas de eficiencia energética, por lo que podemos disfrutar de un gasto mucho menor en suministros y contribuimos a la mejora del medio ambiente.