Normalmente, cuando hay un exceso de aire contaminado en un hogar y se nota en el olor, lo normal es abrir las ventanas para ventilar la estancia. Y puede parecer que, con ello, se logre eliminar las partículas que pueden contaminar nuestro aire. Desgraciadamente, no es la única situación peligrosa para la salud, ya que en la mayoría de las ocasiones en las que se respira un aire de mala calidad no nos damos cuenta.
Es por ello que, para asegurar una buena relación entre salud y calidad del aire la mejor opción es contar con un sistema de ventilación mecánico, cuya obligatoriedad para los nuevos edificios se implantará con la Edificación de Consumo Casi Nulo, a partir de 2020, en todos los hogares europeos ¡Hagamos que en Uruguay también se implementen estas medidas de construcción responsable!
La implantación de un sistema de ventilación mecánico de doble flujo es sin duda la mejor solución, ya que es capaz de automatizar la renovación del aire, evitando en todo momento partículas contaminantes, humedad o la polución que pueda generarse en el hogar:
- La ventilación de doble flujo incorpora sensores que miden la calidad del aire y actúan para ventilar de la forma más adecuada, en todo momento y sin necesidad de abrir las ventanas.
- El aire viciado o sucio se extrae en la proporción necesaria hasta que las partículas y otros contaminantes han desaparecido por completo.
- Por un conducto diferente se introduce aire limpio, que procede del exterior. Para mejorar la salud y lacalidad del aire, se filtra el que se recoge del exterior para eliminar toda partícula contaminante que proceda del exterior.
- La humedad deja de ser un problema en el hogar, hasta el punto en que los cristales no vuelven a empañarse nunca más.
- Las temperaturas son mucho más agradables, tanto en verano como en invierno, gracias al sistema de doble flujo y su bypass, capaz de calentar el aire frío que se introduce en los meses de más frío, y a la inversa en los meses cálidos.
Gracias a ello, con ventilación mecánica mejoramos nuestra salud y también el bienestar de los nuestros en el hogar o en el lugar de trabajo. Descansamos mejor y notamos los efectos beneficiosos de disfrutar de salud y aire de calidad al poder concentrarnos mejor y evitar la irritabilidad que origina la contaminación en nuestros pulmones.
Ventilar un espacio no es simplemente abrir las ventanas. Si bien eso es válido para eliminar parte del aire de baja calidad que pueda haber almacenado en un espacio, hoy en día tenemos claro que el foco de contaminación o todos los contaminantes del aire no se eliminan únicamente abriendo las ventanas durante un rato. Además, que eso no nos libra de introducir aire con partículas y polución procedente del exterior.