En este tipo de espacios se pueden originar hongos, bacterias, condensación extrema y otros problemas que requieren de una ventilación eficaz que no genere un gasto excesivo en su operación. Seguir los estándares y prestar especial atención en su diseño ayudará en su manejo y hará que el servicio que brinde sea exitoso.
Debido a la evaporación, los entornos de las piscinas climatizadas cubiertas requieren de una deshumidificación constante. Durante los tiempos de ocupación, la ventilación de aire exterior debe ajustarse a los niveles mínimos aprobados y aumentarla en función del número de ocupantes; durante los periodos de desocupación, el flujo de aire exterior se puede cerrar.
Temperatura ambiente
Mantener el equilibrio adecuado entre el aire y la temperatura del agua afecta directamente a la comodidad del usuario y al consumo de energía, por lo que se recomienda ajustar la temperatura del aire dos grados por encima de la temperatura del agua de la piscina.
La temperatura del aire debe ser inferior a la temperatura del agua únicamente en piscinas con requisitos de alta temperatura del agua, tales como las de terapia y bañeras de hidromasaje.
En estos casos, la temperatura del aire se debe establecer alrededor de los 26.5 a 28 grados centígrados, ya que las temperaturas más altas podrían causar malestar al ocupante. La alta temperatura del agua y la baja temperatura del aire pueden aumentar en gran medida las tasas de evaporación y deben ser tomadas en cuenta al diseñar el sistema de deshumidificación.
Es importante decir que las cubiertas de piscina pueden eliminar la mayor parte de la evaporación, permitiendo así los reveses de la temperatura durante los periodos de desocupación sin aumento de las sanciones por evaporación.
Deshumidificación
Debido a los amplios requisitos de deshumidificación para el control del clima en albercas climatizadas cubiertas, existen diversas estrategias de deshumidificación a elegir, con distintos costos iniciales y de funcionamiento. En lugar de rechazar el calor del sistema de refrigeración al exterior, varios sistemas de deshumidificación recuperan este calor de ventilación para calentar o precalentar el agua de la piscina.
El diseño de los sistemas de ventilación para natatorios puede ser complejo y debe tener en cuenta una vasta cantidad de consideraciones, las cuales incluyen: flujo de aire adecuado a través de las superficies del edificio, a fin de evitar problemas de condensación; la distribución de corrientes de aire, para la comodidad de los ocupantes, y velocidades de aire minimizadas a través de la superficie de la piscina, para reducir las tasas de evaporación.
El espacio por acondicionar
Evidentemente, no sólo es importante diseñar un sistema de climatización eficiente, igualmente, la parte constructiva tiene un rol fundamental. Aunque no es el fin de esta presentación, no podemos dejar de mencionar ciertos aspectos sobre los que el responsable de la climatización no tiene incumbencia, pero que no puede desconocer:
Barreras de vapor. La migración del vapor de agua se produce cuando se le permite al aire húmedo del interior del recinto desplazarse a través de los cerramientos, porque no hay barrera de vapor, ni nada que obstruya su flujo. A medida que la temperatura exterior disminuya, el punto de rocío se alcanzará dentro de la pared. El vapor de agua impregnará el aislamiento y condensará dentro de la estructura de la pared, resultando en una disminución de la resistencia térmica de ésta y una pérdida de la integridad estructural. Las barreras de vapor tendrán que instalarse del lado interior de la superficie de la pared. El punto de rocío debe alcanzarse después de la barrera de vapor, donde no haya vapor de agua presente.